Artista multidisciplinar, performer, fotógrafa y dinamizadora cultural. Le interesa el arte por su poder de transformación; primero en el individuo, es decir, en sí misma, y luego en la sociedad. El arte como medio de crecimiento individual y por tanto social, una vía de toma de conciencia. El arte como una manera de vivir y cuestionar la manera en que vivimos.
Realiza experimentos a través de acciones repetitivas y prolongadas en las que ejercita la observación, la transformación, la paciencia y todo ello le lleva a reflexionar sobre cómo nos afecta el tiempo y el espacio en la manera de relacionarnos. En cada proyecto intervienen el cuerpo, la palabra, el dibujo y elementos orgánicos.
Propuesta de Ana Matey para Plantar
Paisajes acción vs Paisajes contemplación.
Para desarrollar el proyecto cada día realizo un nuevo recorrido y con él adquiero una nueva experiencia del lugar. Recorrer el territorio que rodea el pueblo La Esperanza… leerlo. Cada trayecto construye una narrativa. Y con la experiencia de todos ellos se construye la obra, interdisciplinar de carácter performativo, con acciones participativas e individuales, fotografía y vídeo.
El objetivo del proyecto es indagar en lo encontrado, lo acontecido, la relación tiempo-espacio, la relación duración-lugar, el tiempo como línea recta,el tiempo circular… Tiempo y Espacio, Emplazamientos y Ocasiones… espacio de creación abierto frente al espacio de creación cerrado, individuo y colectividad.
En los últimos años profundiza desde un punto de vista poético y filosófico en varios modos de relación con la naturaleza en sus diversas manifestaciones, con un acentuado rigor experimental, en la búsqueda de un lenguaje corporal ajeno a las tendencias contemporáneas convencionales.
Creadora, bailarina, profesora de danza contemporánea y yoga y técnico superior de audiovisuales. En el campo del movimiento se forma de manera independiente estudiando diferentes técnicas de danza, otras disciplinas referidas al cuerpo y teatro en Canarias, Madrid, Barcelona, Zurich y Nueva York, cuyo aprendizaje en la Trisha Brown Dance Company con Stacy Matthew Spence fue determinante.
También forma parte de diferentes laboratorios de investigación en torno a la danza y el movimiento.
Propuesta de Teresa Lorenzo para Plantar
El campo canario y lenguaje dancístico.
El objetivo de su práctica es el refinamiento del lenguaje, experimentación geométrica, partitura base. Me planteo iniciar cada sesión con un profundo trabajo de entrenamiento físico vinculado al yoga (sin perder de vista que el principio y el fin es el lenguaje dancístico que apunte a la relación de los elementos anteriores, una cosmovisión que hay que revivir). Sumaré términos elementales relacionados con la física que, por ser tan movedizos por su potencial relacional, serán a la vez complejos y plurales, y servirán como guía para ir localizando y desenvolviendo un lenguaje que apunte al entramado rural concreto al que quiero referirme. Mi propósito artístico es crear una danza para aligerar la dureza de los conceptos y las figuras, hasta divisar las luces de su propia interioridad, suavizar el rigor aparente de ese mundo físico.
Su práctica del oficio de la lana (hiladora y preparadora de la lana) le ha llevado a manejar muchas técnicas artesanales que aplica en el arte contemporáneo, planteando un diálogo, con altos y bajos, con claridades y oscuridades, entre la materia y las manos, entre el ser y el ser, dando lugar a propuestas de esculturas, pinturas, instalaciones o performances…
Su trabajo se centra especialmente en la sutililización de la materia, en ese intentar que algo metido en un concepto se libere de esa “estructura” a través del juego libre, en trabajar con los “entres”, con aquello que sutilmente atrae nuestra atención, pero que no podemos atrapar en conceptos y busca la manera de ser expresado.
Propuesta de Beatriz Ballester para Plantar
Abrigando tierras.
Trabajaremos con dos materiales afines e identidarios de la Esperanza, la PINOCHA que supuso sustento, trabajo y cama de las gentes, de los animales, de las plantas del pueblo; la LANA, material con el que se elaboraba la manta esperancera, abrigo y cobijo en la frios y húmedos inviernos no solo para los pastores sino toda la familia. Prepararemos las fibras para elaborar una manta, con la que abrigar un pedazo de tierra, sacaremos de ella nuestras plantas, para plantar algo nuevo…
Observaremos atravez de todo este trasiego nuestras propias sensaciones, haciéndolas presente atravez de el gesto, el cuerpo, el sonido, el movimiento, coreografías posibles; plasmándolo nuevamente en expresión plástica atravez de PINOCHA y LANA, creando una obra colectiva.